Tercer Trimestre
Boletín de Divulgación
La democracia mexicana se basa en una serie de valores fundamentales que son esenciales para su funcionamiento y desarrollo. Estos valores incluyen:
Participación ciudadana: La democracia mexicana promueve la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas. Esto se lleva a cabo a través del derecho al voto en elecciones, la participación en protestas pacíficas y la interacción con representantes electos.
- Derecho al voto: Uno de los aspectos más visibles de la participación ciudadana en México es el derecho al voto en elecciones. Los ciudadanos tienen la oportunidad de elegir a sus representantes en diferentes niveles de gobierno, desde presidentes municipales y gobernadores estatales hasta el presidente de la República. El voto es un medio esencial para que los ciudadanos expresen sus preferencias e influencien la dirección política del país.
- Protestas y movilizaciones: Además del voto, la participación ciudadana incluye la capacidad de los ciudadanos para expresar sus opiniones y demandas a través de protestas y movilizaciones pacíficas. Las manifestaciones públicas y las protestas son una forma importante de presión social que puede influir en la toma de decisiones políticas.
- La interacción con representantes electos: Se refiere a la comunicación y relación entre los ciudadanos y las personas que han sido elegidas para ocupar cargos públicos a través de procesos electorales. Estos representantes pueden ser diputados, senadores, alcaldes, gobernadores, o cualquier otro cargo público que haya sido elegido por votación popular. La interacción con representantes electos implica diversas formas de comunicación y participación por parte de los ciudadanos, con el propósito de influir en las políticas públicas, expresar sus opiniones, plantear inquietudes o hacer preguntas sobre asuntos de interés público.
Pluralismo político: Es un principio fundamental en una democracia y se refiere a la existencia y competencia de múltiples partidos políticos y corrientes ideológicas en un sistema político.
El pluralismo político en México es esencial para una democracia saludable y vibrante. Permite la diversidad de opiniones, la competencia política, la rendición de cuentas y la representación de una amplia gama de intereses y perspectivas en el proceso político. A través de esto, los ciudadanos pueden ejercer su derecho al voto y tener un papel activo en la toma de decisiones políticas en el país.
Estado de derecho: La democracia mexicana se basa en el respeto a la ley y la igualdad ante la ley. Esto implica que tanto los ciudadanos como las autoridades están sujetos a un marco legal y deben actuar dentro de los límites establecidos por la Constitución.
Transparencia y rendición de cuentas: La transparencia en la gestión pública y la rendición de cuentas son valores clave para prevenir la corrupción y garantizar que los funcionarios públicos respondan ante la ciudadanía por sus acciones y decisiones.
Respeto a los derechos humanos: La democracia mexicana se compromete a proteger y promover los derechos humanos de todos los ciudadanos, incluyendo la igualdad, la libertad de expresión, la libertad de prensa y otros derechos fundamentales.
Tolerancia y respeto a la diversidad: En un país tan diverso como México, la tolerancia hacia las diferencias culturales, religiosas, étnicas y de género es esencial. La democracia promueve la inclusión de todas las voces y perspectivas en el debate político.
Justicia social: La búsqueda de la justicia social es un valor importante en la democracia mexicana. Esto implica trabajar para reducir las desigualdades económicas y sociales y garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a oportunidades y servicios básicos.
Paz y estabilidad: La democracia mexicana busca mantener la paz y la estabilidad en el país, evitando conflictos violentos y promoviendo la resolución pacífica de disputas.
Cultura cívica: Fomentar una cultura cívica en la que los ciudadanos estén informados, participen activamente en la vida política y respeten los valores democráticos es esencial para el funcionamiento saludable de la democracia.
Estos valores son fundamentales para el sistema democrático mexicano y se reflejan en su Constitución y en las leyes que rigen el país. Sin embargo, es importante señalar que la democracia es un proceso en constante evolución y que el cumplimiento de estos valores puede ser un desafío en la práctica, por lo que la sociedad civil, los ciudadanos y las instituciones desempeñan un papel crucial en su defensa y promoción.
La democracia no se limita a un conjunto de reglas procesales, sino que es una forma de entenderse y relacionarse con los otros. Esta concepción se presenta como un sistema de relaciones humanas que se centra en el ejercicio de derechos y responsabilidades sociales.
La fuerza de toda democracia depende de las virtudes de sus ciudadanos, es una construcción humana, su vigor y supervivencia dependen de la inteligencia y voluntad de sus miembros.
La democracia contiene un conjunto de principios, reglas e instituciones que organizan las relaciones sociales, los procedimientos para elegir gobiernos y los mecanismos para controlar su ejercicio. También es el modo como la sociedad concibe y pretende hacer funcionar a su Estado. Asimismo, es la forma de concebir y resguardar la memoria colectiva y de acoger las diversas identidades de comunidades locales y regionales.
De esta manera, la noción de ciudadanía adquiere su significado teórico y práctico en el marco de la democracia, en donde los individuos son libres, racionales e iguales ante la ley y están en posibilidad de tomar decisiones en el ámbito público; “no es el súbdito que calla y obedece, es sujeto que piensa, discute, habla y decide”.
Evolución de la democracia en México
- Ciudadanía política.
Uno de los ejes centrales de la consolidación democrática en México ha tenido su centro en los procesos electorales, lo que en parte se explica por la existencia de un régimen que no conoció cambios políticos de gobierno en más de siete décadas. Este fenómeno pudo generar incluso un sobredimensionamiento de la democracia electoral; los excesivos costos económicos son sólo un indicador de ello.
- Ciudadanía Civil.
Integrada por el pleno ejercicio de los derechos para la libertad individual, hoy también podemos percibir importantes límites y, quizás, hasta retrocesos.
Ejemplo de ello es la libertad de expresión, considerada piedra angular de la sociedad libre y democrática, que permite a la ciudadanía participar en el espacio en donde se generan y discuten las ideas, así como acceder a la información necesaria que hace posible realizar la certificación ciudadana que demanda la nueva gestión pública.
- Ciudadanía Social.
Nos lleva a no perder de vista los déficits sociales derivados de la pobreza y la falta de oportunidades para el desarrollo de las personas.
La pobreza se presenta como un elemento que niega la igualdad de oportunidades y el desarrollo físico y social de las personas y, por ende, el ejercicio de los derechos humanos, convirtiéndose en una de las principales amenazas a la seguridad humana en un sentido amplio del concepto.


